El ejercicio periodístico, es delicado,el pueblo quiere periodistas honestos, el poder, también,pero que respondan a sus intereses

POR:ALEJANDRO SANTANA.-

Periodismo de opinión..

En una, ocasión, visualice, una realidad, que se puede dar en cualquier lugar donde concurran muchas personas a la vez, un restaurante, por ejemplo, pues, bien había un homosexual, tenia necesidad de ir al baño, pero las ´puertas de entrada a este estaban debidamente identificadas. Hombres, Mujeres, las mujeres no lo aceptaban junto a ellas, pero los hombres tampoco.

Y, saben algo, que en la realidad de el ejercicio periodístico, ocurre lo mismo, visto desde el ámbito del pueblo, queremos periodistas honestos, que solo ven las necesidades de los que están abajo, que no son parte del gobierno.

Mientras que desde el poder se quieren periodistas que solo vean las cosas rosas que el poder quiere destacar, que sea ciego rotundamente, ciego antes las realidades cotidianas del sector pueblo, no quieren a periodistas contestatarios, los quieren serviles, que no sean capaces de sentir sensibilidades a favor de los mas necesitados.

Pero que pasa, el periodista tiene necesidades perentorias, que desde alguna parte tiene que resolverlas, tiene esposa, madres hijos y obligaciones de comprar medicamentos la manutención el pago de alquileres, de colegios para educar a sus hijos y junto a todo eso, debe vestir elegante, al periodista andrajoso, carente de lo necesario para vivir dentro de la sociedad que le exige tanto que en ocasiones se frustra y se dedica a chinero.

Y, donde se resuelven los problemas de esos periodistas, que no han tenido la oportunidad de nacer en cunas de oro, desde donde todo les llegue sin necesidad de responder a pretensiones de poderosos, esos problemas solo se resuelven mayormente enquistándose dentro de un poder que resulta enemigo de los de abajo, los gobernados.

Recuerdo, los años 70, cuando muchos de nosotros nos lanzamos al ejercicio comunicacional,, para la fecha vivíamos una sociedad de ensueño, nuestros padres se sentían orgullosos y nos sostenían, nos proporcionaban lo necesario para desenvolvernos en ese mundo, que solo exige honestidad, para la fecha la izquierda jugo un papel protagónico, aportando esa materia prima con la cual se entendía que desde ahí se revolucionaria la sociedad.

Pero que pasa, visto desde la distancia, desde la realidad, solo hay tumbas de quienes quisieron ser contestatarios, esos mismos sectores que antes los aplaudían por su valentía, se convirtieron en sus verdugos, y solo nos quedan de esos años dorados, muchas tumbas, algunas de las cuales sumidas en el olvido colectivo.

Muchos de esos jóvenes que escaparon a ser arrodillados, eran esos que estaban en los talleres de mecánica, de ebanistería, que eran sastres , empleados de pulperías, o colmados como se les llama hoy, en fin se les formo para que pusieran resistencia, siempre en contra de los de arriba porque siempre los de arriba, han querido que solo su verdad sea la que prevalezca.

Por eso hoy, la mayoría de comunicadores se muda para la acera del que gobierna, del que pueda pagar del que pueda darle ciertos estatutos sociales, que ahora se consiguen con el dinero, con el poder, mientras que en el seno del pueblo, hasta se les critican porque vistan mal, que no tengan para comprar un medicamentos para sus padres, para sus hijos, que no pueda dar calidad de vida a sus familiares.

Por eso, yo, soñador aun, visualizo, la realidad de muchos comunicadores jóvenes que se han acoplado al ejercicio, pero dependiente de los que gobiernan, que casi siempre son irracionales, que les molesta que la verdad sea el norte, aquellos que a la verdad de las necesidades del pueblo, les llamen desobediencia colectiva a la que hay que acallar.

Entiendo que debe llegar el día en que el pueblo decida tener, a periodistas honestos en todo el sentido de la palabra y que exista un mecanismo moderno y honesto donde sus necesidades sean cubiertas sin necesidad de estar coqueteando con los de arriba, pero para ello tendríamos que cambiar los letreritos que hay en las puertas de los baños de restaurantes ampliamente concurridos, que digan, entonces,. Arrodillados, Honestos., que no acudamos a un baño colectivo…Estoy soñando, déjenme seguir durmiendo……